El burofax es un medio muy utilizado en el ámbito legal para enviar documentos importantes de forma fehaciente con prueba de entrega y de contenido.
En el ámbito inmobiliario, el burofax postal cobra especial relevancia cuando se trata de ejercer el derecho de tanteo.
En este artículo, te explicamos qué es el derecho de tanteo y cómo se relaciona con el burofax en el ámbito inmobiliario.
El derecho de tanteo es una figura legal que tiene como objetivo proteger los derechos de los inquilinos en el ámbito inmobiliario.
Este derecho da al inquilino la opción de adquirir la vivienda en caso de que el propietario decida venderla.
De esta forma, el inquilino tiene la posibilidad de igualar la oferta que haya recibido el propietario de un tercero y adquirir la vivienda en las mismas condiciones que se ha ofrecido a esa tercera persona o entidad.
En el ámbito inmobiliario, el propietario de una vivienda tiene la obligación de comunicar al inquilino su intención de vender la vivienda.
Para ello, debe enviar un burofax al inquilino informando de su intención de vender la vivienda y del precio de venta.
A partir de ese momento, el inquilino tiene un plazo de 30 días para ejercer su derecho de tanteo y comprar la vivienda en las mismas condiciones que el propietario ha ofrecido a un tercero.
El burofax se convierte en una prueba fundamental en caso de litigio entre las partes, ya que acredita la fecha y hora exacta de envío y recepción del documento y el contenido del mismo.
Para realizar el envío de un burofax por parte del propietario para notificar la venta de un inmueble la vía más rápida, sencilla y económica es realizarlo a través de plataformas web como CartaSinSobre.com con su exclusivo servicio online de envíos de burofax postales llamado Burofax One.
En caso de que el propietario no haya enviado el burofax al inquilino y realice la venta del inmueble a un tercero, el inquilino puede ejercer su derecho de retracto.
Por lo tanto, el burofax se convierte en una herramienta fundamental para garantizar los derechos de las partes involucradas en una transacción inmobiliaria.
Este derecho está regulado por el artículo 25.1 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), según este artículo, el inquilino de una vivienda en alquiler tiene derecho de tanteo cuando el propietario decida vender la vivienda durante el periodo de duración del contrato de arrendamiento.
Es decir, si el propietario decide vender la vivienda durante el tiempo en el que el inquilino está habitando la vivienda este por ley tendrá derecho de tanteo.
Es importante destacar que el derecho de tanteo sólo se aplica en el caso de que el propietario decida vender la vivienda a un tercero y no en el caso de que decida venderla a un familiar directo, en este último caso, el inquilino no tendría derecho de tanteo.
También existen otras excepciones para las cuales el inquilino no tendría derecho de tanteo como son:
Que se haya inscrito en el Registro de la Propiedad con fecha anterior al inicio del contrato de arrendamiento el derecho de preferencia para adquirir el inmueble por parte de un tercero.
Que se trate de una finca que tenga condueños.
Que el inmueble arrendado se vende de forma conjunta con otras viviendas o locales propiedad del mismo arrendador que formen parte del mismo inmueble.
Que el inmueble forme parte de una totalidad de viviendas que se vendan por parte de varios propietarios de manera conjunta a un mismo comprador.
Si no existe ningún derecho de preferencia de otra persona registrada antes de la fecha del arrendamiento, y el propietario decide vender el inmueble se deberá ofrecer en venta en primera instancia al inquilino al mismo precio y condiciones que se ofrecerá de manera general.
En caso de que el inquilino no ejerza su derecho de tanteo en el plazo establecido, el propietario podrá vender la vivienda al tercero que le haya presentado la oferta en las mismas condiciones que se ha ofrecido al inquilino.
En este caso, el inquilino perdería la oportunidad de adquirir la vivienda y el propietario estaría en su derecho de venderla a un tercero.
Es importante tener en cuenta que, en caso de que el propietario decida vender la vivienda a un tercero sin haber comunicado previamente su intención de venta al inquilino a través de un burofax, este último podría impugnar la operación y reclamar el derecho de tanteo.
El burofax es una herramienta muy útil en el ámbito inmobiliario, ya que permite acreditar de forma fehaciente y con prueba de entrega y de contenido la comunicación entre las partes involucradas en una transacción inmobiliaria.
En el caso del derecho de tanteo, el burofax es fundamental para que el inquilino tenga conocimiento de la intención del propietario de vender la vivienda y pueda ejercer su derecho en el plazo establecido.
Si eres propietario de una vivienda alquilada y tienes la intención de venderla, recuerda que debes comunicar tu intención al inquilino mediante un burofax postal.
Una de las forma más rápida y económica de hacerlo es a través de plataformas web CartaSinSobre y su exclusivo servicio de envío de burofax postales online llamado Burofax One.
Si eres inquilino y recibes un burofax de tu propietario informándote de su intención de vender la vivienda, no dudes en ejercer tu derecho de tanteo en el plazo establecido, recuerda, el burofax es una herramienta fundamental para garantizar tus derechos en una transacción inmobiliaria.